viernes, diciembre 28, 2007

Adios 2007

Me hiciste regresar a casa en enero.
Me hiciste pasar un caluroso verano y me hiciste viajar.
Me hiciste conocer Bretagne, Lille y Paris; la tumba de Vallejo, Notre Dame y La Seine.
Me hiciste despertar de un sueño, camino a casa, al salir del aeropuerto.
Me hiciste reencontrar a mis amigos y despedir a otros.
Me hiciste aprender de mí mismo y mis pasiones.
Me has hecho reír, bailar, hacer música y agotar la voz.
Me has hecho darme cuenta que el tiempo pasa rápidamente.
Dos mil ocho: te espero con la misma intensidad, te abrazaré y me aprovecharé de tí con todas las fuerzas que tengo.
No te soltaré por 365 días.
...a tampoco, te lo prometo.

lunes, diciembre 03, 2007

Mañanas tristes

No me pidas sonreír, si no veo más tu rostro,
No me pidas encontrarte, que no sé dónde estoy yo.
Entretengo mis sentidos, un recuerdo, un cantar,
las caídas que he tenido, mi equilibrio, mi lugar.
No me cuenten mas historias, yo las quiero imaginar
aunque no encuentre el sentido, es mi camino original.

sábado, noviembre 24, 2007

Sólo somos monos

Este vídeo lo vi en el blog de Slayer_X y coincido en que es GENIAL. Muy relacionado con una entrada que publiqué hace tiempo.

sábado, octubre 13, 2007

Mensaje al móvil

La puerta del ascensor se abrió y Fátima salió al corredor, detrás de ella iba Miguel

-¿Te acompaño a tu casa? pregunto tímidamente.
-haz lo que quieras- respondió fríamente Fátima.
-Perdóname por favor.
-No me digas nada...eres un inmaduro.
-Fátima por favor, no me dejes, él empezó ¿cómo querías que reaccioné? con ese mensaje a tu móvil

Fátima no dijo nada y siguió caminando sin mirarlo.

-Pucha, se me fue la mano -dijo Miguel- Pero no sabes cómo me sentí, sentí muchos celos. ¿Por qué dejas que te diga 'bomboncito'? que clase de mensajes son esos.

El mensaje de texto había llegado mientras Miguel jugaba con el móvil de Fátima. El aparato timbró agudamente y en la pantalla apareció el nombre de Francisco, el ex-novio que hacía unas semanas, parecía haberse cansado de entrometerse en la relación de ambos.

"...ayer no pude contestarte porque estaba en clase, espero que todo esté bien. Te quiero mucho mi bomboncito..."
Fran.

-No tiene derecho a decirte eso, no debería ni siquiera llamarte. ¿O acaso aún mantienes contacto con él?- preguntó Miguel.
-Como ya te lo había explicado, el celular se marcó accidentalmente y tuve que interrumpír la llamada. Él me llamó luego pero yo no quise contestarle, ya no quiero tener contacto con él, por eso lo ignoro, ¿entiendes?. Para tu información hace semanas que no sé de él. Es mejor así. Y ahora tú le has enviado un mensaje provocador, sabiendo que él también va a reaccionar. ¿Acaso no piensas en las consecuencias? ¿no piensas en lo mal que me pone esta situación? Solo piensas en tí!- dijo Fátima, con ojos llorosos.

Miguel no tenía palabras para consolarla. Sentía que sus argumentos sonaban estúpidos. Se quedó en silencio recordando lo que había escrito como respuesta.
"... Soy Miguel, y el que te timbró fui yo. Fati no quiere nada contigo, ahora es mi enamorada. No vuelvas a molestar llorón de mierda..."
Miguel.

Había sido un golpe bajo, pero fue lo único que se le ocurrió para evitar que Francisco pensara que Fátima le había timbrado a propósito. Se sintió por un momento un héroe, el tipo de hombre que pone el pecho para salvar a su damisela. Pasada unas horas, Francisco había llamado a la oficina para pedirle explicaciones a Fátima.

-Quizás ella tenga razón, no debí comportarme así- pensó Miguel- No es raro, ella siempre tiene más razón que yo. Y ahora se ha molestado conmigo.

Subieron al taxi en silencio, y llegaron a casa de Fátima. Allí charlaron un poco mas calmados y Miguel pensó, que a pesar de que Fátima se había molestado, él había dejado en claro que la cuidaba y no dejaba que nadie le faltara el respeto. Se despidió con un beso de buenas noches y aunque la sintió distante, se convenció de que al día siguiente las cosas estarían más calmadas.

Fátima subió a su habitación, sacó su teléfono móvil, se sentó en la cama y marcó:

-Discúlpame Fran. Ya está solucionado, pero a veces tu mensajes me ponen en aprietos.
-No, discúlpame tú bomboncito, no quería meterte en problemas.
-Bueno, tienes que tener más cuidado
-Así es, ha sido un día agitado, mañana hablamos.
-Hasta mañana.
-Que descanses Fátima, te quiero mucho.
-Yo también Fran.

domingo, septiembre 30, 2007

La habitación de Miguel

"Dicen que si las habitaciones hablaran nos contarían muchas cosas. Pero, ahora que te veo el rostro de nuevo y este ajeno color, me pregunto: ¿Qué contarías tú?

Quizás puedas contar de cuando dormí por primera vez aquí a los quince años. De cómo me acostumbré a tenerte para mí después de haber compartido una habitación con mis hermanas y mi madre. Contarías las veces que me alejé del mundo oyendo música y queriendo ser como esos personajes que tenía pegados en tus paredes. De mis primeras conversaciones telefónicas adolescentes y de mis primeras desilusiones.

Podrías contar de mi etapa en el instituto, cuando aprendí, aparte de lo académico, lo que era ganar, perder, amar y traicionar.

O de la noche que me sentí morir, cuando Fátima empezó una nueva relación con ese sujeto de la empresa. También de mis siguiente noches destructivas. De mis madrugadas disipadas y de mi felicidad artificial. O de cuando conocí a Camila.

También podrías contar de cuando me deshice de esos recuerdos que sólo ocupaban espacio y no me dejaban verte tal cual. De cuando cerré tus puertas de forma definitiva, para emigrar a otras tierras.

Ahora he regresado ¿me reconoces?. Ya no soy esa persona que cobijaste y acompañaste en sus horas más íntimas. Tú no eres la misma tampoco, te veo más pequeña, incluso hasta noto más frágil. Y es que no sólo fuiste mi habitación, fuiste mi espacio, mi mente, mis recuerdos de adolescente y de hombre.

Hoy cerraré el trato con esos amables extraños y ya no te veré. Tus nuevos inquilinos te traerán más cosas que podrás contar en un universo imaginario, en un universo en donde las habitaciones pueden hablar."

Miguel cerró la puerta, salió de la casa y entró al auto. Miró a través del retrovisor, la casa que no volvería a ver jamás.

miércoles, septiembre 19, 2007

¿Y ahora qué hago con mis cassettes?

Yo pertenecí a la generación walkman, esos adolescentes que esperábamos como regalo perfecto un toca-cintas portátil japonés. Yo fui, como muchos, de esos que alucinaban un videoclip a través del parabrisas del microbus. Yo era uno de esos que, para no malgastar nuestras preciadas baterías, adelantábamos la cinta ensartando y girando el cassete con un bolígrafo.

La tecnología fue avanzando, y así como nuestra generación anterior se tuvo que despedir del vinilo, a mí me tocó hacer lo mismo con las cintas. Poco a poco y con desconfianza, fui reemplazado los soportes analógicos por los digitales. Y es que, hoy por hoy, nadie me quita la comodidad de cargar y oír mi música usando un reproductor mp3 y guardar mi catalogo musical en la pc.

Ayer revisando mi cuarto encontré mis viejas cintas que guardaba desde la época del colegio. Cintas originales que se resisten al olvido y que reflejan, cual cápsula del tiempo, los gustos musicales que he tenido en los últimos veinte años:

An Emotional Fish - Junk Puppets
Artist Various - 17 non Stop hits! Now 4 1997
Debbie Gibson - Electric Youth (**No critics.. era la pop-star de mi época...)
Depeche Mode - 101 vol 1
Depeche Mode - 101 vol 2
Depeche Mode - Songs of faith & Devotion / LIVE
Depeche Mode - Songs of faith & Devotion (version chilena c/ letras y fotos)
Depeche Mode - The singles 81-85
Depeche mode - Violator
Erasure - Chorus
Erasure - Pop the first 20 hits - Vol I
Erasure - Two Ring Circus
INXS - Kick
La Liga del Sueño - Mundo cachina
Mar de copas - III
Morrissey - World of
Peter Shilling - The Different Story
Pet Shop Boys - The Complete Singles Collection
Pet Shop Boys - Very
Queen - Queen I
Queen - Queen live at wembley '86 Vol I
Queen - Queen live at wembley '86 Vol II
Queen - Live Magic
Radiohead - OK Computer
REM - Monster
The Cranberries - No need to argue
The Cranberries - To the faithful departed
The Police - Every Breath you take - The singles
The Smiths - Singles
U2 - Achtung Baby
U2 - Under a blood red sky
U2 - Zooropa
U2 - Pop
Varios artistas peruanos - El ultimo surf

He rescatado sólo las cintas originales, la verdad no sé que hacer con ellas: ¿Ponerlas en una página de remates? ¿Donarlas a algún melómano empedernido? ¿Guardarlas por otros veinte años?. Espero sus comentarios.

miércoles, septiembre 12, 2007

Carta divina

Cada vez que sientas la tentación de creer en mí pregúntate ¿quién ha creado a quién? Sí dios al hombre, o el hombre a dios



Poesía de María Luisa Alba Bustos
sindioses.org

miércoles, agosto 29, 2007

El día que tembló la tierra

-¿Desearía donar 5 centavos a la Fundación de lucha contra el cáncer?- preguntó Lily.
-Está bien- repondío fríamente el cliente del supermercado. Eran las 6:30 en Lima y Lily contabas las horas para que acabe su turno, el día había sido como siempre. A través de las ventanas le había parecido ver hacía pocos minutos, como se ocultaba el sol.

-Es ella- dijo Eric dirigiéndose a su compañero, mientras se alejaban del patio principal de su instituto, en Surco. La chica que le gustaba estaba detenida en la entrada de un aula y conversaba con otra chica.
-mmm... está bonita- dijo su compañero. Por el pasadizo que desembocaba al patio, otros estudiantes entraban y salían con despreocupación. Eric se alejó caminando hacia la escalera al final del pasillo.

-Acompáñame al Señor de Luren, no seas malita- dijo Josefina
-Ay mamá. Hace frío allá afuera- dijo Betty, oyendo que el viento golpeaba las ventanas de su casa, en Ica.
-Vamos a pedir por tu hermana. Para que le vaya bien en Lima- le dijo.
-Está bien- respondió Betty, al mismo tiempo que el recuerdo de su hermana mayor la absorbía. Las dos habían sido muy unidas de pequeñas, pero ahora se veían poco, desde que Magda cumplió 18 años y se fue a trabajar a la capital.

-Rocky!- dijo Telmo, con un pedazo de hueso en la mano, mientras un perro delgado salía de un rincón de la sala y lo seguía moviendo la cola.
-Eres un sabido! espérate que me ensucias todo! - El perro lo siguió con saltos y movimientos circulares hasta la cocina. La tetera anunció que el agua hervía. Telmo apagó la cocina y llenó su taza con humeante café. La casa se veía últimamente más grande. La misma casa que había visto crecer y casarse a sus hijos. La misma casa que él había construido con sus propias manos hacía mas de cincuenta años.

-Soy asmático porque el Señor quiere poner a prueba mi fortaleza- se dijo para sí mismo Carlos, al mismo tiempo que sacaba de su pantalón escolar un cilindro y lo aspiraba. Lentamente sintió que su cuerpo respiraba normalmente. A su corta edad la biblia lo emocionaba, y repetía pasajes que leía junto a los chicos del templo evangélico, en Pisco. -Dios me ha dado una misión- se repetía mentalmente.

-Quiero un duchazo- dijo Marcelo abrazando por detrás a Daniela. Ella se sonrió mientras recibía las llaves y se giró empujándolo a la escalera. Marcelo y Daniela, con ropa deportiva y de porte atlético se adentraron al hotel. Estaban exhaustos, durante todo el día habían caminado por el mirador de lobos marinos, el museo del lugar y visitado una curiosa formación en la playa que la gente de Paracas había bautizado como 'la catedral' .

En Lima dieron las 6:40, fuera del supermercado las bocinas de los autos no dejaron que Lily oyera el rugir en las entrañas de la tierra. Sorprendida vio como las botellas de gaseosa empezaban a temblar. Volteó a hacia su compañera que la miraba con las manos en el estante y se percató que las bebidas se iban sacudíendo con más fuerza.

Eric, se detuvo en la escalera del instituto y dijo: "Ya va a pasar..". Las palabras salieron de su boca sin pensarlas, la mayoría de temblores no duran más de unos segundos, recordó. Y éste, que parecía haberse calmado después de varios segundos, se sentía aún a la distancia como un estremecimiento que se alejaba y regresaba con más fuerza -mierda!...- exclamó en voz baja.

En Ica, la iglesia estaba llena, la gente se había levantado de sus asientos y algunas mujeres empezaron a orar cuando el segundo sismo golpeó fuertemente. Las velas del altar cayeron y algunas mujeres lloraron. Betty creyó oír agua derramándose sobre al piso, volteó y vio que delgadas cascadas de tierra caían desde el techo de la antigua iglesia. Vio a su madre arrodillada al tiempo que oía gritos acompañados un fuerte ruido en aumento. De pronto sintió sintió que un gran peso caía en su espalda y todo quedó en penumbras.

Telmo, en su casa, avanzó hasta el salón mientras el perro ladraba con fuerza. Sintió que los retratos familiares caían al piso. El movimiento le hacía difícil avanzar. Escucho un ruido que lo dejó sordo y una nube de polvo lo cegó. La pared lateral se había caído y Rocky había dejado de ladrar. La puerta que daba a la calle estaba a pocos metros. Telmo intentó llegar, pero en ese momento el techo cedió encima de él, aplastándolo junto a los recuerdos de su vieja casa.

Carlos, estaba a cinco cuadras de la casa de sus padres. El sonido de las casas colapsando lo asustaron tanto como el movimiento de la tierra. Su corazón empezó a acelerar mientras un sudor frío recorría su frente. Recordó un pasaje del evangelio de San Mateo: "pecadores irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." Miró al cielo y vio unos destellos azulados -es el juicio final- pensó. Corrió sin saber a dónde iba. El aparato medicinal había caído de sus manos y él intentaba respirar con grandes bocanadas de aire. Comenzó a sentir un ahogo, sus piernas temblaron y Carlos cayó al piso, no tuvo tiempo a ver que la fachada de una casa se desplomaba sobre su cuerpo.

Marcelo y Daniela estaban abrazados. El devastador terremoto estaba llegando a su fin. Se habían reunido fuera del hotel, junto a otros turistas. Las alarmas de los autos sonaban desesperadamente. El miedo estaba en sus rostros y en los de algunos lugareños que corrían llorando y pidiendo ayuda. -Hay gente sepultada- gritaban.

En Lima, el supermercado mostraba estantes caídos y botellas rotas en el piso. Lily ayudó a calmar a otras compañeras y a los clientes que habían tropezado al correr. Los guardias de seguridad iniciaron la evacuación general del local por temor a las réplicas. En las afueras, la gente se agolpaba en las veredas y algunos intentaban usar sus teléfonos móviles sin éxito. En el instituto, Eric tranquilizó a una compañera que lloraban en el pasillo y utilizó la luz de su móvil para guiar a los demás hacia el patio que ahora estaba a oscuras. Afuera ya estaban reunidos más estudiantes que habían salido de sus aulas. Mas allá, el teléfono público se rodeaba de chicos queriendo llamar a sus casas.

En Ica, al día siguiente, Betty despertó en un hospital lleno de heridos, su madre no estaba, no había sobrevivido al derrumbe de la iglesia. Esa mañana, los bomberos hallaron el cuerpo de Telmo dentro de lo que había sido su casa. Por la tarde y durante la noche un hombre buscaba desesperadamente, con una fotografía en la mano, a su hijo de nombre Carlos. Horas más tarde , unos vecinos ayudados con palas encontraron a su hijo debajo de los escombros.

Dedicado al 'tío' Telmo y a las más de 500 víctimas del fatídico terremoto 15A en Perú

martes, abril 17, 2007

La apuesta [RELATO]

-Acomódate Miguel, relájate. En la ultima sesión me hablaste de tu relación con Fátima y de cómo se acabó despues de 1 año. Ahora que ya estamos situados en tu pasado, quiero que me hables acerca de tu infancia y de tu familia. Muchos desajustes en individuos adultos tiene un origen en la niñez. Relájate, aquí tienes un vaso de agua. Cuéntame de cuando eras niño.
-Ok, doctora...


Miguelito no era más inteligente que los demás, pero tenía el suficiente sentido común para obtener buenas notas sin memorizar largos libros. Había aprendido a leer antes de ir al colegio gracias a un programa de TV conducido por marionetas. No necesitaba esforzarse demasiado en clase, pues su profesora le tenía un aprecio especial y lo veía como al hijo que nunca había podido tener.

A sus ocho años tenía muchas diplomas que celebraban su aprovechamiento académico, nunca mejor utilizado el término, ya que Miguelito aprovechaba lo mejor que podía de su capacidad: era sociable y popular. Tan popular como sólo un niño a su edad podía ser.

En casa, después de hacer sus deberes, solía jugar con otros chicos que se reunían a las afueras del edificio donde vivía con su madre y sus 3 hermanas. Su hogar no quedaba muy lejos del Mercado Central. El ambiente de barrio contrastaba con el de la escuela por su dureza y por la diversidad de familias que allí habitaban. La mayoría de chicos varones del lugar eran mayores que él. Razón por la cual, le tocaba ser el blanco de las malsanas bromas del resto, a quienes poco importaba la fama de Miguelito en una escuela a la que ellos no asistían.

En dicho mundo de niños-hombres, ya no existía profesora que lo felicitara, ni niñas que lo siguieran por su locuacidad. Aquella era la calle, y ahí ni siquiera Miguel era Miguelito, sino "Pelo Duro". Los chicos mayores frecuentemente se reían de su hirsuto cabello y de su nombre:
-¿Para tu pelo, no deseas que te preste un alicate?- Le decían algunos.
En la calle, hasta lo mas grotesco podía resultar cómico y "Pelo Duro" Miguel solía reírse de verse alternando sus dos mundos tan opuestos.

Un día jugando a las canicas.. desearon hacer apuestas, quien perdía debía pagar con algo de valor o un castigo. Todos aceptaron y jugaron mientras pasaban las horas e iba cayendo la noche. Los gritos de victoriosos resonaban en las paredes a medio pintar, y las groserías de los menos diestros acompañaban las negociaciones con stickers, canicas, golosinas y monedas pequeñas.

"Pelo Duro" Miguel no era los peores jugando canicas, pero luego de varias partidas y a causa de la poca luz, fue perdiendo poco a poco sus stickers de 'Michael Jackson' y sus canicas doradas compradas en Polvos Azules. Al final, cuando sólo los alumbraba un poste de luz, perdió el juego frente a dos de los chicos mas grandes del grupo. "Pelo Duro" Miguel ya no tenía nada de valor que ofrecer y tuvo que someterse al castigo que, según las reglas establecidas, ellos debían pensar.

Los dos chicos: uno corpulento y otro delgado intercambiaron frases en voz baja y lo apartaron del grupo explicándole que debía ir con ellos a la parte trasera del edificio y hacer lo que ellos digan. "Pelo Duro" aceptó sin dudar, el barrio tenía sus propias leyes y la más conocida era que uno debía encarar lo desconocido con valentía para ganarse el respeto de los demás: precisamente algo que "Pelo Duro" Miguel ansiaba obtener mas que sus diplomas y condecoraciones.

"Pelo" acompañó a los dos chicos a la parte de atrás del edifico, un lugar donde la luz de los postes no llegaba con facilidad. Detenidos en la penumbra, el más alto le dijo:

-Ahora te vamos a enseñar algo y tu tienes que mirarlo.
-Si deseas agarrarlo lo puedes hacer, dijo el más corpulento.

Miguel no imaginaba qué era lo que ellos querían enseñarle. No era lógico, tratándose de un castigo, que ellos fueran a enseñarle algo y que le permitieran tocarlo. A no ser, que aquello fuera desagradable.

Los chicos miraron alrededor para asegurarse de que nadie los veía y se pararon delante de Miguel mirándolo fijamente. El más corpulento procedió a bajarse el pantalón corto y los calzoncillos hasta el muslo. El más delgado sólo hizo a un lado la parte inferior de su short para dejar visible su sexo. Miguel observo a los dos púberes con sus miembros medio erectos y no supo que decir, fijó su vista en sus rostros.

-¿No vas a agarrarlo? dijo el más corpulento.
-Ya es suficiente, ya cumplió su castigo- dijo el chico delgado.

Rápidamente los dos se acomodaron sus prendas y regresaron con él al grupo. Los otros chicos se miraban entre sí y murmuraban. "Pelo" atinó a reírse nerviosamente ya sin muchas ganas de continuar. Luego de unos minutos que se hicieron larguísimos, "Pelo" se despidió y regresó a cenar a casa.

-¿Miguelito donde estabas?¿Ya hiciste tus tareas?- Le dijo su madre.
-Si mamá- Respondió aliviado de oír su nombre real.
-Ya no estés saliendo hasta tan tarde, va a parecer que no tienes casa!- Le dijo.
-Lo que tu digas mamá

Miguel cenó y se puso a ver TV junto a sus hermanas... el cuarto era pequeño y en el dormían los cuatro, incluyendo su madre. Luego de un rato se acostó en la cama y fue abandonándose al sueño donde se mezclaban canicas, stickers y; chicos mayores que se transformaban en su profesora, su madre, sus compañeras y un mundo en que a él lo respetaban por quien realmente era.


-Muy bien Miguel, hemos avanzado mucho- Dijo la psicoanalista.

viernes, marzo 09, 2007

La fuerza que mueve al mundo

¿Tú crees que mucha gente planifica sus hijos? Cojudeces, pues. La gran mayoría de las personas estamos acá por arrechura, no por amor. La arrechura es la fuerza que mueve al mundo


No se lo digas a nadie (Jaime Bayly, 1994)

sábado, marzo 03, 2007

Desconcierto [RELATO]

Miguel llegó apurado a la casa de Fátima en Surco. Ese día se presentaba 'Azar', la banda de Rock de uno de sus amigos, en un bar de Miraflores.

Su grupo de amistades, entre los cuales se encontraba uno que otro músico le habían oído comentar entusiasmado acerca de Fátima. Miguel pensó que sería la ocasión perfecta para que la conocieran. A diferencia de Fátima, él no tenía problemas en hacer pública su relación, es más, esperaba hacerlo ya, aunque ella por prudencia le había pedido, guardar discreción.

El grupo de chicos que lo esperaban en el local eran con lo que a veces Miguel se distraía haciendo música. La música era una pasión paralela que lo acompañaba hacía años y que le ayudaba a canalizar su energía y tiempo libre. Si bien no había tenido trascendencia con las bandas que había formado, no perdía la ilusión de hacerlo algún día, y tocar en lugares como el bar donde iba a presentarse su amigo.

El mes que llevaba con Fátima había tenido altibajos, ella se había estado sintiendo triste y a veces desconsolada. Miguel sentía que debía hacer algo para superar esos bajones que por momentos agobiaban la prematura relación. Lamentablemente las palabras que Miguel empleaba no surtían el efecto que Fátima requería. Su inocente retórica era aplastada con los racionales y prácticos argumentos de ella. A veces Miguel optaba por guardar silencio, ciertamente, no sabía lo que era romper después de seis años y tan solo sabía que Fátima necesita de su apoyo.

Tocó el timbre de la casa y la empleada lo hizo pasar. Miguel esperó en el salón mientras recorría con la mirada las fotos que estaban colocadas en los muebles junto a la lampara. Una de las fotos era un parque de diversiones, se podía distinguir claramente que era en el extranjero. En la foto aparecía Fátima de adolescente felizmente abrazada a sus dos hermanos menores y acompañda también por dos grandes muñecos de goma-espuma, era Disneyworld.

-Miguel, sorry...justo me llamaron por teléfono- dijo Fatima mientras lo saludaba con un beso.
-Ah está bien...¿ya estás lista? - preguntó Miguel, ignorando las ganas de preguntar quién le había telefoneado

Fátima tenía esa mirada de naturalidad que pocas veces abandonaba para entregarse a la fragilidad. Se sentó su lado y comenzó a hablarle. Empezó contándole del estado anímico que había experimentado en las ultimas semanas y del poco tiempo que habían tenido para verse después del trabajo. Luego comenzó a resaltar las virtudes que había ido encontrando en él y también empezó a decirle decirle lo mucho que lo apreciaba...

Fátima siguió hablando, pero para ese instante, Miguel ya no la oía. Él conocía perfectamente ese tipo de charlas. Conocía todas esas excusas que anteriormente él también había usado con otras chicas y sabía muy bien a lo que conducía ese extenuante diálogo: Fátima estaba terminando con él.

Miguel no la detuvo. Dentro de sí comenzó a sentir coraje. Pensó que tenía derecho a sentirlo, después de todo, a él le había tocado ser una víctima de las dudas de Fátima, e incluso de las amenazas de Francisco su ex novio. Poco a poco, el silencio se hizo cargo de la situación. Miguel miró los ojos color café de Fátima y le dijo:

-Tengo un concierto. Mis amigos me esperan... bueno, en realidad nos esperaban a los dos.
-No tengo cabeza para conciertos de rock- contestó Fátima.
-Esta bien, tengo que marcharme- dijo Miguel, con ojos de tristeza.

Fátima le pidió que se quede, pero Miguel no deseaba hacerlo. Ella había terminando con él a días de cumplir un mes, y ahora él era quien no tenía cabeza para más cosas, su cabeza ya estaba llena de mil ideas: el ex, el desamor, Fátima y su inseguridad de quererlo. Se marchó tomando un taxi rumbo a Miraflores.

La semanas siguientes fueron testigos de algunos tibios intercambios de miradas en la oficina y saludos fríos en los corredores. Nadie en el trabajo estaba enterado de la corta relación que habían sostenido los dos, así que, a ambos no les fue difícil disimular. Para Miguel la cosas tenían un aura de telenovela. La mujer que estaba a dos oficinas de la suya y que ahora lo estaba saludando como una compañera más, había sido su enamorada hace unos días y nadie lo sabía. -Si que es extraño- pensó.

Extraño también fue lo que vieron sus amigos músicos, el día del concierto, al verlo llegar al bar sin la chica que tanto les había hablado, y más extraño verlo abrir una cajetilla de cigarrillos cuando él pocas veces fumaba. Su mundo no podía empezar a ser más extraño.

viernes, marzo 02, 2007

Carta de un padre no religioso a su hijo

Yo no quiero que maten tu rebeldía con un puñal de resignación, ni que amenacen tu bendita osadía con un infierno a su medida. No quiero que te cambien por tristeza tus toneladas de alegría, que distraigan tu mirada con el más allá del más aquí, que las promesas de vida eterna te hagan olvidar el compromiso frente a la eterna mala vida de los de siempre, que injusto sea normal y hermanos no sean todos, o que de tanto mirar al cielo se te olvide el suelo.



Texto completo de Gonzalo Morales para www.sindioses.org

lunes, febrero 12, 2007

Animales

Soy un animal como tú,
Todos somos animales.
Animales que han construido cosas grandes.
Construido también, cosas pequeñas.
Cosas tan pequeñas que no se ven.
Cosas que no vemos y que pocos entendemos.
Algunos los llaman dioses.
Otros animales antes que nosotros así lo predicaron.
Predicaron en ese lugar donde acudíamos con resto del rebaño.
Donde aprendimos tradiciones que otros llamaban costumbres.
Comportamientos absurdos que reflejaban nuestra ignorancia.
Esa misma ignorancia fue la que nos hizo creer en la recompensa eterna.
También en el eterno castigo, sin pensar, sin cuestionar.
Y es que seguimos siendo animales, como el resto de los otros.
No más inteligentes, ni mejores.
Un poco más limpios (eso creemos).
No soy diferente. Yo también soy un animal
No duraré mucho más que tú.
Pero tengo ojos para ver y también para pensar.
Tú también tienes ojos, ábrelos y mira alrededor.
Después de esto no hay premio ni castigo, no hay nada.
Sé libre.

viernes, enero 26, 2007

Lectura nocturna [RELATO]

La mujer sentada en el borde de la cama revisaba ayudada por sus gafas de lectura lo que parecía una envejecida hoja. La luz de la lámpara ayudaba a divisar con nostalgia, su nombre escrito en la primera línea. La solía revisar a menudo por las noches, desde ese día en que Rosa, su mejor amiga, se la entregó discretamente dentro de un sobre.

Camila:

Hoy te vi después de muchos años. Sonreías pero no te movías. La cámara fotográfica había congelado ese mágico instante. Feliz también se veía el hombre que te rodeaba con sus brazos mientras tu enseñabas orgullosamente un anillo. Me dio gusto verte así, tu felicidad era bastante contagiante.

Pienso en lo curioso que son los caminos de la vida y en el poco tiempo que nos damos para analizar cada uno de ellos. Recuerdo las palabras que no te dije esa noche en la que nuestra relación acabó. Recuerdo que, en ese momento, no pude ser todo lo sincero que debí haber sido. Recuedo que no te dije que había perdido la ilusión, recuerdo que no te mencioné que me estaba interesando por otra mujer. En esa ocasión fui un cobarde, lo reconozco. Por mucho tiempo tu dolor fue mi dolor, tus lágrimas fueron mis lágrimas y tu roto corazón fue el mío. No es fácil ser el villano de la película, espero me hayas podido disculpar.

De tí he conservado lo mejor: tu frescura, tu belleza, tu gran corazón y tu adorable mirada de desconfianza. Privilegiado yo por conocerte. Recuerdo tus intentos en remendar este viejo corazón que estaba hecho pedazos y que al final lograron que superara la triste experiencia con Fátima. Tuviste mucha paciencia conmigo y eso es algo que siempre recordaré.

Dicen que hay que ver hacia adelante y es lo que he tratado de hacer Camila. De el pasado sólo quedan recuerdos y de esos ambos tenemos bastantes. Deseo que a través de estas líneas sepas que te felicito por tu nueva familia. Te envío desde este lejano lugar, en el que me encuentro, un abrazo a la distancia y espero que nunca hayas dejado de sonreír. Siempre sonríe, tal como lo haces en esa foto vestida de novia, es la única foto que he podido ver después de tres años, y no fue fácil de obtenerla. La dirección de tu nuevo domicilio la desconozco, pero alguno de tus amigos cercanos me han prometido que te harán llegar este mensaje sano y salvo, ojalá no sea inoportuno. Ellos también te quieren mucho.

Miguel



Un bebé lloró en la habitación de al lado. Camila guardó el papel dentro de un libro y acudió al llamado de su hijo. Algún día él también se marchará, pensó. Lo unico que verdaderamente nos pertenece son los recuerdos, se dijo para sí.

viernes, enero 19, 2007

Declaración de guerra [RELATO]

El móvil sonó con fuerza, Miguel había ingresado hace unos días esa melodía en el teléfono, era una melodía alegre que coincidía con su estado de ánimo. Fátima había aceptado intentarlo con él y era su enamorada. Lógicamente le había pedido tener paciencia, puesto que su anterior ruptura no era fácil de sobrellevar.

El reloj marcaba las 8.00 am. El día anterior había sido extraño, Miguel acompañó a Fátima a su casa. Los dos se encontraban sentados en el salón cuando llamaron a la puerta: era Francisco, el ex novio de Fátima. Miguel sentía que su relación empezaba con dificultades pero sentía que esas cosas eran soportables porque Fátima lo valía. Una mujer como ella no se encontraba todos los días y había algo en su corazón que le animaba a continuar.

Cogió el teléfono móvil y observó que en la pantalla, no aparecía el número telefónico de quien llamaba:
-¿Aló? ¿quien es?. Preguntó Miguel.
-¿Eres Miguel no es así?. Interrogó una voz del otro lado.
-¿Sí?, ¿quién habla?
-Solo quiero decirte que tienes dos días de enamorado y ya eres un cornudo!. Dijo la voz
-¿Que? no entiendo, ¿quien eres?. Preguntó Miguel, sospechando de quién se trataba.
-Te deseo toda la infelicidad del mundo, ¡chao!. Francisco cortó la comunicación.

Miguel sintió un vacío en el estómago al reconstruir mentalemnte lo que había pasado el día anterior mientras él esperaba en el sofá. Francisco había besado y tocado a Fátima en el portal de su casa. Le preocupó que Fátima no le contara el incidente ¿ella lo habría consentido? ¿Francisco la habría obligado?. Sus dudas se sentían como hormigas en las entrañas. Lo peor era, según él, lo que temía que pase: Que Fátima lo deje para volver con su ex. La situación no se veía favorable y además cobraba un nuevo matiz: Miguel tenía ahora un enemigo. Francisco le había declarado la guerra.

La sensación era similar a lo que había experientado desde que empezó a salir con Fátima, es decir, de incertidumbre. Miguel no quería que las cosas salgan mal, pero el mundo nuevo que se abría ante él lo sorprendía con estos golpes. Miguel reparó que el miedo, la incertidumbre, la emoción y esto que sentía por dentro no podía significar otra cosa: estaba enamorándose.

domingo, enero 14, 2007

Mujercity



El tiempo nos presentó.
Mis vicios y tus anhelos
Al respirar hay humedad
Color gris, llevas tu pelo.

Tus miserias camuflé
Tus espacios de folclore
Tus paseos, tus murallas
Soy guión, soy un actor

No eres mía, eres de ti,
con mis memorias hoy sueño
voy a extrañarte un día
mas no quiero ser tu dueño

¿Qué es lo que hoy hacen por ti?
hay tan poco que escoger
Eres pueblo y ciudad
Eres Lima: una mujer.

miércoles, enero 10, 2007

Primer día de trabajo [RELATO]

El calor de verano se reflejaba en la frente de Miguel. Minutos antes, él había llegado temprano a este edificio en pleno centro financiero. Ese día era su primer día de trabajo.

Luego de unas breves presentaciones y coordinaciones con los responsables del área, Miguel, ya se encontraba sentado en un escritorio rodeado por tabiques de madera que lo separaban de otros escritorios similares al de él. Tenía enfrente un ordenador, así que procedió a sumergírse en la labor encomendada, mientras la mañana pasaba sin apuros.

Llegada la hora de almorzar, buscó en el comedor a Carmen, su compañera del instituto, quien ya llevaba una semana laborando en el mismo edificio que él.

-¿Como te va en este lugar? preguntó Miguel.
-Pues hay bastante gente amable, ya los irás conociendo. Contesto Carmen.
-Eso espero, hoy sólo he conocido a mi equipo de trabajo.
-¡Fátima! siéntate acá -señaló Carmen dirigiéndose a una atractiva chica que se dirigía a la mesa- Te presento a Miguel, compañero del instituto.
-Hola! saludó Fátima.
-Hola. ¿También eres nueva?, dijo Miguel.
-Las dos empezamos el mismo día, adelantó Carmen.

Miguel la saludó con cortesía y siguió charlando con ellas. La conversación transcurrió con normalidad, así como transcurrió ese y el resto de los días de la semana. Durante los días siguientes procuraron coincidir los tres en ese horario para contarse experiencias.

No pasó mucho tiempo para que Miguel fuera fijándose en la gracia y naturalidad que Fátima solía irradiar cuando conversaban. Los meses transcurrían y conforme Miguel se ganaba su puesto de trabajo, también se ganaba la amistad de Fátima. Charlaban seguido, solos o en grupo. Fue conociendo detalles, como que Fátima había estudiado en un colegio exclusivo de Lima, que era graduada de una importante universidad privada y llevaba un noviazgo de seis años. Dichos detalles constituían aspectos nuevos para él, y fueron los responsables de ir provocando una secreta admiración hacia ella. Fátima era una chica diferente a las que había conocido en el instituto, era alguien que le iba despertando una adorable curiosidad.

La confianza entre Fátima y Miguel fue creciendo y se hicieron amigos. Eran tan amigos como Miguel sabía ser, como parte de su juego de seductor, con las chicas por las que se interesaba. Se enteró, también, que la relación sentimental de Fátima no atravesaba su mejor momento, lo cual hizo que dentro de él naciera una luz de esperanza: Fátima podría estar disponible pronto.

Llegó el invierno, y con él la dolorosa ruptura de Fátima. Miguel estuvo a su lado, sabía que tenía que ir con cuidado. Pero conforme mas tiempo pasaba con ella, más le atraía.

Fátima, la mujer que pertenecía a un un mundo inexplorado por Miguel, no parecía serle indiferente del todo, los cumplidos, las largas charlas e invitaciones al cine se fueron dando posteriormente. Todo estaba saliendo bien y era cuestión de tiempo, creía él.