martes, septiembre 23, 2008

Un ladrón en el autobus

Era julio del 2005 y, a la salida del trabajo, me vi obligado a ir al Centro de Lima en busca de un suministro de cómputo. Siempre tengo cuidado cuando viajo en el transporte público, y mucho más si se trata de un bus a "hora punta". Esa tarde, las opciones no eran muchas, así que abordé el primero que llegó al paradero.

Una vez dentro y conforme iba avanzando entre las personas del bus, busqué ubicarme cerca a la puerta posterior y, así, descender sin problemas al llegar a mi destino. La unidad estaba excedida en su capacidad y el avanzar era una tarea difícil. Todo eso sumado a la sensación de tener los bolsillos (lugar habitual de mi teléfono celular) desprotegidos.

Llegando a mi parada destino, mientras el autobús se detenía, vi que un hombre, después de pasar a mi lado, escondía algo en su mano. Me alerté y observé con sorpresa que el sujeto tenía en su mano mi teléfono celular. Yo lo quedé mirando y supongo que él se sintió descubierto. Sin darle más tiempo y por acción refleja, me abalancé sobre él con la intención de recuperar mi teléfono.

El autobús se encontraba detenido y el que nosotros nos encontráramos en plena riña hizo que el público alertara al chofer de la situación. Éste cerró la puerta mientras nosotros seguíamos intercambiando empujones e insultos.

La unidad de transporte inició nuevamente su marcha, y yo, tomando un respiro, le increpaba por su cobardía, y él negaba todo, insinuando que yo era quien había intentado quitarle "su" teléfono. Pude sentir algunas miradas reprobatorias que, al parecer, estaban en complicidad con él.

El bus se detuvo unos metros más adelante y abrió nuevamente la puerta. Al encontrarme alejado de mi parada, y con la resignación de no haber recuperado mi aparato, salí del bus.

Caminé por la Avenida Wilson, con los ánimos y orgullo por los suelos, y me puse a revisar que no faltara alguna otra cosa. Metí la mano a mi bolsillo y, menos mal, mi billetera seguía ahí junto a mis llaves. También descubrí, con vergonzosa sorpresa, un objeto familiar: mi celular.

El evidente parecido (mismo color y modelo) y la sensación de inseguridad, habían hecho que me comporte (al menos, durante unos minutos) como un ladrón de microbús al querer quitar de las manos, el teléfono de aquel sujeto.

Esta ciudad insegura me había convertido, en un ladrón ocasional de poco éxito (felizmente).

sábado, septiembre 20, 2008

Memes, memes y más memes

Estoy un poco flojo para postear.. así que aprovecho un meme que me pasó Sheila (LEKOTELLA). Tengo que escribir seis cosas que me gustan y seis cosas que no me gustan (tipo película Amelie). Junto a estas reglas, colocar un enlace a quién me eligió y seis personas más, para que lo continúen en su blog...seis, seis, seis

6 Cosas que me gustan:

  • El contraste de la piel blanca sobre mi piel morena

  • El sonido de una guitarra ligeramente distorsionada

  • El olor a libro nuevo (...snif...)

  • El texto 'star wars' apareciendo en pantalla gigante

  • Comer una galleta oreo empezando por el relleno

  • Oir la risa de mi madre

6 Cosas que NO me gustan:

  • Que un cobrador de combi me diga: 'acomódate flaco' (cuando la comodidad es un término incongruente con el viaje en combi)

  • Las mujeres que abusan de los diminutivos y/o hablan como púberes

  • Que alguien me pregunte cómo se baila el rock...pfff

  • Que me pregunten por messenger '¿Que ha sido de tu vida?' cuándo acabo de escribir en mi blog todo lo que hice en el ultimas semanas

  • Los charcos de agua que quedan después de una garúa en Lima

  • Planchar la ropa, en pleno siglo 21 no debería ser necesario

Se lo paso a:

De Verdades y medias.
25digital
Apuntes sueltos de un comodin...
Simplemente Yo الين فيدور
Pabladas
Vivencias, anécdotas y trasnoches de insomnio

Ya tienen pretexto para actualizar sus blogs.

Nota: No importa si no tienen seis contactos, la cosa es que publiquen algo. Y si alguien sin blog se anima, me lo deja como comentario.